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Durante años, la pérdida muscular ha sido una de las consecuencias inevitables de envejecer, enfermarse o de una inactividad prolongada. A medida que una persona envejece no se recupera de una lesión, mantener la fortaleza se torna cada vez más difícil, incluso llevando a sufrir de una movilidad reducida y una menor calidad de vida. Pero, ¿qué pasaría si existiera una manera de reducir e incluso revertir el deterioro muscular?
Un nuevo estudio, publicado en Thorax, sugiere que los moduladores selectivos del receptor de Andrógenos (SARMs), pueden proporcionar una solución prometedora. Mediante un ensayo clínico controlado, los investigadores hallaron que el GSK2881078, un SARM desarrollado originalmente para favorecer el crecimiento muscular, puede aumentar significativamente la fuerza del músculo y favorecer la formación de masa muscular magra durante un ensayo clínico controlado. Estos hallazgos pueden tener implicaciones más profundas para aquellos que lidian con la debilidad muscular debido a diferentes razones.
¿Pueden los SARMs ayudar a preservar la fuerza?
La atrofia muscular o la pérdida de masa muscular, no es un problema que sólo afecta a atletas de élite y culturistas. De hecho, afecta a cualquiera que se recupere de una lesión, a los que viven con una enfermedad crónica o adultos mayores que experimentan un deterioro muscular vinculado al envejecimiento. El reto siempre ha sido encontrar una manera de estimular el crecimiento muscular, sin los efectos secundarios asociados con los esteroides anabólicos.
Es aquí donde los SARMs ganan notoriedad. A diferencia de los esteroides tradicionales, los SARMs se enfocan en los tejidos musculares y óseos de manera selectiva, reduciendo el riesgo de desequilibrios hormonales no deseados. Mientras su potencial ha sido ampliamente reconocido en el mundo del fitness de alto rendimiento, este estudio proporciona una evidencia clínica muy fuerte, de que los SARMs pueden representar un papel mucho más significativo en el tratamiento de la pérdida muscular.
Los hallazgos del estudio
El equipo de investigación realizó un ensayo clínico de Fase 2A, en el que participaron 97 personas de edades entre 50 y 75 años. Estos individuos se dividieron en dos grupos:
- Un grupo recibió una dosis diaria de GSK2881078.
- El otro recibió un placebo (una sustancia no activa) para comparar.
- Ambos grupos siguieron un estructurado programa de entrenamiento de fuerza en casa.
Después de 13 semanas, los investigadores detectaron beneficios en quienes tomaron GSK2881078, en comparación con quienes tomaron el placebo.
La fuerza muscular mejoró significativamente
- Los hombres que tomaron GSK2881078, experimentaron un aumento promedio de 11,8 kg (unas 26 libras), en la fuerza de las piernas.
- Las mujeres ganaron un promedio de 8 kg (unas 17 libras), aunque los resultados fueron menos concluyentes.
Estas mejoras sugieren que los SARMs estimulan activamente el crecimiento muscular y el incremento de la fuerza. Esto ocurre incluso, cuando se combinan con el ejercicio moderado.
Aumento de masa corporal magra
Más allá del incremento de la fuerza, los participantes que tomaron SARMs, lograron un aumento evidente en la masa muscular. Esto confirma que el GSK2881078 tiene un fuerte efecto anabólico sobre los músculos esqueléticos. Esto es particularmente importante para quienes intentan recuperar el músculo perdido debido a la inactividad, una enfermedad o el envejecimiento.
Seguridad y tolerabilidad
- Entre los participantes, hubo quienes experimentaron aumentos temporales en los niveles de enzimas hepáticas. Estos niveles volvieron a la normalidad después de suspender el tratamiento.
- Se registró una leve reducción en los niveles de colesterol HDL; un aspecto ya observado previamente en investigaciones sobre SARMs.
- No se reportaron efectos secundarios graves y, en general, el fármaco fue tolerado eficientemente.
Si bien estos resultados parecen prometedores, los investigadores señalan que se necesitan estudios a largo plazo. Esto permitirá comprender completamente el perfil de seguridad de los SARMs.
¿Una nueva era para la salud muscular?
Las implicaciones de estos hallazgos van más allá de un simple grupo de estudio. La habilidad de los SARMs para potenciar la masa y la fuerza muscular, podría hacer de ellos una valiosa herramienta para prevenir la pérdida muscular en varias situaciones.
1. Un nuevo enfoque para el deterioro muscular vinculado a la edad
A medida que las personas envejecen, la masa muscular se deteriora naturalmente, generando una reducción en la fuerza y la movilidad. Aunque el ejercicio regular puede ayudar, no es suficiente para prevenir completamente la pérdida muscular. Si se comprueba que los SARMs pueden ser una incorporación segura y efectiva, serán una solución médica para mantener la fuerza en la población de edad avanzada.
2. Recuperación más rápida después de una lesión o cirugía
Los períodos de reposo o inactividad pueden provocar una rápida pérdida muscular, lo que dificulta mucho la recuperación una vez que se normaliza el movimiento. Los SARMs podrían usarse para ayudar a las personas a reconstruir los músculos más rápidamente, ya sea que se recuperen de una cirugía, una lesión o una enfermedad prolongada.
3. Una alternativa potencial a los esteroides anabólicos
Durante décadas, los esteroides anabólicos se han utilizado en la medicina para tratar enfermedades que atrofian los músculos. Sin embargo, sus graves efectos secundarios limitan los alcances de su uso. Los SARMs, al enfocarse selectivamente en los tejidos musculares y óseos, se convierten en una alternativa más segura para quienes necesitan apoyo anabólico.
4. Mejoran el rendimiento físico en poblaciones en riesgo
Más allá de las aplicaciones clínicas, los SARMs también pueden ayudar a personas que desempeñan trabajos exigentes físicamente (bomberos, soldados y trabajadores manuales), a mantener la fuerza y la resistencia de manera más efectiva con el paso del tiempo.
¿Qué sigue para los SARMs y las investigaciones médicas?
Aunque este estudio hace aportes a la creciente evidencia de que los SARMs pueden favorecer la salud muscular, se requieren de más investigaciones antes de que se conviertan en un tratamiento ampliamente aceptado. Por el momento, los científicos se mantienen enfocados en:
- Comprender la seguridad a largo plazo y los efectos cardiovasculares en ensayos más amplios.
- Identificar cual es la mejor dosis que maximice los beneficios y reduzca los riesgos.
- Indagar sobre las aplicaciones clínicas adicionales, como el uso de SARMs para ayudar a personas con enfermedades crónicas relacionadas con la pérdida muscular.
Si los estudios futuros confirman estos hallazgos, los SARMs se convertirán en poco tiempo en una parte esencial de los tratamientos médicos para la debilidad muscular. Esto ofrecerá nuevas esperanzas para los pacientes, las personas de edad avanzada y cualquier persona que se enfrente al deterioro muscular.
Otros avances recientes en la investigación de los SARMs
Yendo un poco más allá del GSK2881078, otros SARMs también han destacado en entornos clínicos controlados:
- LGD-4033 (Ligandrol): En un ensayo clínico en el que participaron hombres jóvenes sanos, LGD-4033 aportó aumentos significativos en la masa corporal magra durante un período de 21 días, sin efectos adversos graves. Estos hallazgos revelan su potencial para tratar afecciones como la atrofia muscular y la osteoporosis.
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- VK5211: Desarrollado por Viking Therapeutics, el VK5211 es un SARM oral recomendado para tratar la atrofia muscular y mejorar la recuperación de fracturas de cadera. En los ensayos clínicos de fase 1, VK5211 tuvo un buen perfil de seguridad y reflejó aumentos significativos en la masa corporal magra. Esto respalda las investigaciones sobre sus aplicaciones terapéuticas.
- Enobosarm (Ostarine, MK-2866): Enobosarm ha sido objeto de exhaustivos estudios para el tratamiento de la atrofia muscular en pacientes con cáncer. Los ensayos clínicos han demostrado su capacidad para aumentar la masa corporal magra y mejorar la función física. No obstante, se necesitan más investigaciones para establecer plenamente su seguridad y eficacia.
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Consideraciones de seguridad y perspectivas regulatorias
Aunque los SARMs aportan beneficios terapéuticos prometedores, han surgido algunas preocupaciones sobre su seguridad; particularmente relacionadas con su uso no regulado en el mundo del fitness. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), ha advertido sobre los riesgos potenciales asociados con los SARMs, destacando la toxicidad hepática y los problemas cardiovasculares. Además, han enfatizando que el consumo de estos compuestos no está aprobado para uso recreativo.
El uso no recetado de SARMs ha sido cuestionado por los profesionales de la salud, quienes destacan la importancia de la supervisión médica para evitar los posibles efectos adversos. Por otro lado, los ensayos clínicos en desarrollo establecen como objetivo, mejorar la comprensión de los perfiles de seguridad a largo plazo de estos compuestos para garantizar una mejor aplicación en entornos médicos.
Perspectivas de expertos
El Dr. Shalender Bhasin, es un investigador líder en biología de andrógenos, quien ha explorado el potencial de los SARMs en terapias que promueven la funcionalidad. Este señala que los SARMs podrían funcionar como alternativas a los agentes anabólicos tradicionales, aportando beneficios para el desarrollo muscular con menos efectos secundarios androgénicos. (cambridge.org)
Por otro lado, la Dra. Adrian Dobs, profesora de medicina en la Universidad Johns Hopkins, enfatiza la necesidad de realizar ensayos clínicos rigurosos para entender el potencial terapéutico de los SARMs y su seguridad. Sugiere un optimismo cauteloso, reconociendo los resultados prometedores, pero al mismo tiempo exige estudios exhaustivos que aborden las dudas no resueltas hasta ahora.
Pensamientos finales
Este estudio aporta evidencia convincente de que los SARMs como el GSK2881078, pueden mejorar significativamente la fuerza muscular y prevenir la pérdida muscular. Si bien es cierto que comúnmente se asocian con el rendimiento deportivo, los SARMs son cada vez más reconocidos por su eficiencia en entornos médicos y de rehabilitación.
Mientras las investigaciones continúan, los SARMs podrían redefinir la forma en que abordamos la salud y la recuperación de los músculos. Esto ayudará a las personas a recuperar fuerza, prevenir el deterioro y mantener la movilidad a lo largo de la vida.
Si quieres conocer más detalles, puedes leer el estudio completo en Thorax https://thorax.bmj.com/content/78/3/258
